No soy como el espejo que refleja,
No tengo espina dorsal que me sostenga;
el camino que conozco esta sembrado de minas
que yo misma me encargue de colocar,
igual que olvide luego,
igual, no lo recuerdo.
Antes de vivir,
hay que sobrevivir.
El instinto me domina,
igual que me margina,
igual, no me redima.
Los lagos se conjelan en verano,
para no ver marchar las aves en invierno.
Por eso estoy desierto,
igual que se ve,
igual, lo mismo, no se ve.
Igual que me lo creo.
Igual no me lo acabo de creer y
igual no me importa,
que si...
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Encontremonos en el recuerdo, en el silencio, en las miradas perdidas, en el dolor y la alegría, el los suspiros ajenos, en habitaciones vacias con vistas a cobertizos desiertos. Encontremonos aquí, en mis desencuentros.
1 comentario:
Me ha sobrecogido la tristeza que desprende amiga, mucha, mucha...
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