viernes, mayo 25, 2007

Huele el mar a sal, canela y hierbabuena.
En mis entrañas es sombra y nostalgia de primavera.
Ya se acerca ansioso el verano
asoma tras de estas nubes,
siempre ligero y liviano
con su sombrero de ajube.

Viene del medio sur;
al medio norte persigue,
entre sus fuegos de tul
se percibe la manija.
La de la puerta rojiza
que al anciano otoño resiste.

Mi primavera fugaz,
me dejaste sin tus cantos,
sin gorriones mañaneros, ni jilgueros despistad0s.
No oí el cantar de las ranas en sus profundas y enfangadas charcas.

Me quede sin tu color y el calor de las mañanas
que la ligera brisa levanta.

2 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Jo. Ésto es la Champions de los poemas.

Es bellísimo, realmente bello.

Un beso Cale.

Cale dijo...

jo,que verguenza!a mi también me gusta, pero me gustan más los tuyos...