viernes, mayo 18, 2007

Es la mañana perdida
la que adolece de mal.
Entusiasmados muchachos jugando en las esquinas,
saltan y juegan, nunca piden mas.
Retozan los gatos
a las sombra de una encina,
se lamentan los yayos del dolor de su espina.
Es estraño el acaecer,
el devenir de las cosas;
giran y giran y van
trotandosin mas, tranquilas.
Así es el mundo que hay
detras de toda cortina.
A las puertas de mi casa,
a la de toda vecina.

1 comentario:

TORO SALVAJE dijo...

Que bonito, que tránquilo, me retrotrae a mis veranos de pueblo, entonces para mí todo era sencillo y transparente, cada día era hermoso como tu poema.

Un beso.