Hoy que el dios ha muerto
perdido entre gigantes de acero.
Donde se ocultan en silencio
las mentiras del pasado.
Los esclavos deambulamos aislados
escondidos tras un "emoticon" clonado.
Todos somos peces enredados en la red.
Pregonando algo que pudimos haber perdido
entre televisión por cable y adsl.
Puede que no haya peor esclavitud que creerse libre.
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Encontremonos en el recuerdo, en el silencio, en las miradas perdidas, en el dolor y la alegría, el los suspiros ajenos, en habitaciones vacias con vistas a cobertizos desiertos. Encontremonos aquí, en mis desencuentros.
1 comentario:
Si cuando piensas que eres libre en realidad no lo eres, sí, es sin duda lo peor...
El autoengaño puede llegar a ser muy poderoso.
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