jueves, febrero 10, 2005

Espuma de mar.
Afiladas montañas.
Os perdi el rumbo
en la última parada.
Ya ranquea el tren;
no se como seguir
mi camino.
Guru de la esperanza,
enseñame a andar
por el desfiladero.
Conduceme a la senda.
Atame al destino,
no lo se encontrar.
Adelanta a mi paso
la lengua relamida
del espiritu que me guia.
Enseñame a saltar
al abismo.

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Encontremonos en el recuerdo, en el silencio, en las miradas perdidas, en el dolor y la alegría, el los suspiros ajenos, en habitaciones vacias con vistas a cobertizos desiertos. Encontremonos aquí, en mis desencuentros.

1 comentario:

Isthar dijo...

Cuántas veces me habré sentido igual de perdida, cuántas veces habré buscado ese guía, esa luz que me indique qué camino seguir...

No te rindas, lo encontrarás ;)