Hace ya unos días que no me da por escribir. Lo cierto es que no se me da demasiado bien esto de mantener activo un diario. Puede que el motivo sea la apatia o simplemente que soy demasiado perezosa para ser constante en nada y asi me han ido las cosas siempre.
Pero ahora se que en este momento es lo que necesito, lo único malo es que no se que podría escribir y resulta un poquito patético pero que le vamos ha hacer es lo que hay. Bueno lo voy ha intentar a ver que sale.
Entrar y salir de la realidad
es tan abrumador como estar
siempre al descubierto.
Me levanto cada día
me aseo y sin mirarme al espejo
me lanzo a una jungla que no conozco.
Rezo cada noche a un dios desconocido
pidiendo la paz de espiritu que no me se conceder.
Me duermo y sueño o eso creo,
descansa mi cuerpo y mi alma.
Para decirte estoy, que es lo mejor de mi día.
El momento en el que muero y yace mi cuerpo inerte
entre la soledad y el silencio frio de mi habitación,
donde puedo ser quien quiera sin remordimiento ni culpa,
hasta que muero del todo, hasta que ya no soy.
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Encontremonos en el recuerdo, en el silencio, en las miradas perdidas, en el dolor y la alegría, el los suspiros ajenos, en habitaciones vacias con vistas a cobertizos desiertos. Encontremonos aquí, en mis desencuentros.
1 comentario:
Escribir no siempre implica ser consciente de lo que queremos decir. A veces basta con ponerse y que las palabras surjan como quieran, que salgan y se dispersen por la pantalla. Dicen tanto las palabras como los silencios.
Lo importante no es que escribas cada día, sino que siempre que quieras tengas donde hacerlo. Y aquí siempre estaremos deseando leerte.
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