Ensombrecidos los colores del día por la oscuridad,
los alogenos no hacen justicia a las musas.
Ensanchados los canales perceptivos de la imágen,
retruena en los oidos el eco.
Bum, bum. Y de nuevo, bum.
Late incesante.
Como el relog taiwanés
al que se le acaban las pilas.
Lo lamento por quien lo lea, hoy estoy un poco espesa...
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Encontremonos en el recuerdo, en el silencio, en las miradas perdidas, en el dolor y la alegría, el los suspiros ajenos, en habitaciones vacias con vistas a cobertizos desiertos. Encontremonos aquí, en mis desencuentros.
2 comentarios:
Pues yo acabo de leerlo y no lo siento en absoluto.
Me encanta tu manera de decir y ver las cosas aún cuando crees estar escribiendo disparates. Tus palabras siempre van más allá...
Nunca dejes de escribir.
Me alegro de que no lo lamentes. Aunq era verdad que tenia un día espeso...
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