Se esconden mis ojos entre muros de hormigón armado.
Retazos, paredes hechas de arcilla vieja,
colgados de ellas, carteles ajados y deshojados tiempos
de luces y sombras, matices, colores, pantones de tinta vieja.
El caos, que esconde cuadriculas. El genio que solo en el se sabe ver.
El orden del desorden.
El orden del desorden.
El orden...desorden.
1 comentario:
hola chiq, que bien que te hayas animado a exhibirte un poco tambien, es una manera de tenernos al día sin dirigirnos mensajes que el destinatario concreto sea el otro. Un beso ya te pondré algo más por aqui.
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