martes, noviembre 30, 2004

cuando ya nadie tiene nada que decir...

Ya hace tiempo que estoy en un acto de reflexión. Lo cierto es que no tiene ninguna dirección y no es mas que ir de aquí para alla dando saltos, pero me estoy planteando tantas y tantas cosas que antes no habían pasado de forma tan clara por mi cabeza. Como que la valoración de una persona, en este caso yo, debe partir de la propia persona. La estima que me tengan otros siempre parte de la estima que me tenga a mi misma. Si el concepto que tengo de mi es bueno poco me puede importar el que otros puedan tener sobre mi, creo que esto se llama seguridad o autoconfianza, que no egocentrismo. No se si lo voy a conseguir pero apartir de ahora intentare hacer que se me oiga, aunque lo que tenga que decir sea una gran tonteria, aun a riesgo de hacer el ridículo, al fin y al cabo mi opinión es tan valida como la de cualquiera aunque este basada en mi propia esperiencia, sea cual sea esta esperiencia. Creo que incluso me voy a ofender si no se me escucha. Jeje! Estoy cansada de ser esa persona a la que solo se escucha cuando ya nadie tiene nada que decir.Y que conste que no hecho la culpa a nadie de que esto me ocurra, porque se que yo soy la principal culpable por permitilo...

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Encontremonos en el recuerdo, en el silencio, en las miradas perdidas, en el dolor y la alegría, el los suspiros ajenos, en habitaciones vacias con vistas a cobertizos desiertos. Encontremonos aquí, en mis desencuentros.

2 comentarios:

Isthar dijo...

Es muy positivo tomar esa determinación, porque la confianza en uno mismo es la llave que te abrirá las puertas de muchas cosas, entre otras muchas, de ser tu misma.

A veces uno tiene que ser asertivo, sobre todo consigo mismo, para hacerse valer y poder demostrarse que el verdadero poder es el que radica dentro de uno.

Nadie puede dártelo, lo tienes tu. Siempre ha estado en ti.

Camina firme por la vida. Hazte escuchar.

Cale dijo...

lo intentare...
gracias!!!