Aterra tanto volver a soñar después de una larga ausencia.
Perdí a mi amor,
me perdí en la espesa bruma,
el bosque de la vida me arrastro,
me arrulló hasta adormecer mi espíritu.
Si, así fui feliz en mi locura
inconsciente, serena, cotidiana.
Y luego desperté del sueño,
volví a soñar, a dudar,
a temer y amar cada palabra.
Me hundí en la tristeza,
la alegría me desbordo.
¡Y si! Así estoy hoy.
Entre el amanecer y el ocaso,
confundida, por haber vuelto a nacer.
martes, junio 15, 2010
lunes, junio 14, 2010
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